Civic

Una de las bandas más emocionantes de los últimos años, la australiana CIVIC reinventa la intensidad desenfrenada del proto-punk para una era de infinita incertidumbre. En su nuevo álbum, Chrome Dipped, se superan a sí mismos y a su sonido. "Siempre lo hemos hecho nosotros mismos; esta vez, vamos a dar un paso más y hacer que suene lo más potente posible", dijo el líder Jim McCullough sobre la creación del álbum. El hecho de que la banda estuviera dispuesta a alejarse del punk rock crudo y claramente australiano de Future Forecast (2021) y Taken By Force (2023), un álbum galardonado con cuatro estrellas por la revista británica Mojo y aclamado por NME como "un disco de rock contundente, contundente y siempre al límite", dice mucho sobre la forma en que el grupo aborda su arte. No contentos con repetir antiguas glorias, Chrome Dipped está diseñado para forjar nuevas. "Me gusta la idea de que Chrome Dipped sea una mentalidad", dice McCullough. Es como un molde de tu personaje, o como una cáscara exterior. Uno de los principales objetivos de este álbum era dar un giro radical a nuestro sonido. Romper moldes, fundir el acero. La banda evitó intencionalmente las convenciones y cualquier regla, real o percibida, a la que se hubieran adherido previamente al componer y grabar. El resultado es un álbum ambicioso y maravillosamente inquietante que lleva a los oyentes de viaje. "Espero que la gente se sienta un poco confundida al principio, luego un poco enojada, luego se sienta bien, luego interesada, y finalmente piense: 'Oh, esto es una locura'. Ese proceso es exactamente. Espero que sea un poco desafiante".